miércoles, 20 de marzo de 2013

Anzuelos


Hook es la palabra inglesa para referirse a nuestro anzuelo de pesca aunque irremediablemente, al menos a mi, me recuerda al Capitán Garfio (Capitán James Hook) y a la película de Peter Pan. Son recuerdos de la niñez cuando te veías las películas de Disney hasta 4 veces en un día. Ha llovido mucho desde entonces…
Bromas aparte, lo queramos o no, el anzuelo es una parte esencial en nuestra modalidad de pesca. Es nuestro punto de contacto con el pez durante la batalla y sus características y propiedades determinan en un alto porcentaje de veces el éxito de cobrar un pez. ¿Qué tamaño, forma y material elegir?. En este artículo encontrarás unas nociones básicas sobre los modelos más conocidos del mercado y comentarios sobre su efectividad dependiendo del montaje empleado y la situación de pesca exigida.
Las empresas de carpfishing nos ofrecen modelos muy similares de anzuelos, reduciendo los tipos a unos 4-5 modelos. Las diferencias principales radican en la posición del ojal, el grado de cerramiento del anzuelo (curva), la existencia de muerte y la longitud del mismo. Analicemos cada factor:
  • Posición del ojal. Los anzuelos con ojal hacia su interior se han convertido en los más populares dentro del carpfishing (evolución del ojal recto), empleando la posición del ojal para provocar que el anzuelo clave de forma efectiva en la boca del pez (facilita el giro interior, efecto “line aligner”). Es un anzuelo versátil, pudiendo usarse para montajes fondantes y flotantes, indicado principalmente para bajos de trenzado con o sin recubrimiento retráctil. Si usamos este último se tiende a potenciar el giro alineando el bajo con el anzuelo. El ojal recto es el modelo clásico de anzuelo, no sólo de esta modalidad sino de otras de pesca de la carpa. También es un modelo bastante usado, normalmente con línea trenzada y termoreducible para facilitar el ángulo de giro. Por último, los anzuelos con ojal al exterior es una variante más reciente indicados para montajes flotantes con bajos rígidos (fluorocarbono, amnesia, etc.).
  • Longitud. Tenemos anzuelos de pata corta y pata larga, siendo los ejemplos citados en el bloque anterior de posición del ojal, más propios de anzuelos de pata corta. En pata larga, tradicionalmente, tenemos los anzuelos Long Shank, los cuales se han convertido en un complemento perfecto para nuestra modalidad de pesca. Su longitud nos proporciona, para montajes flotantes, una altura perfecta respecto del suelo y una eficacia increíble pues la mayoría de los peces tienden a clavarse en sus labios inferiores. Si bien en los anzuelos de pata corta, solemos optar por tamaños 2-4-6, en los anzuelos de pata larga nos inclinamos por 6-8-10. Imaginaros un anzuelo del 2 con una pata larga proporcional a su tamaño. No sería ni eficaz ni práctico, con un excesivo peso y un tamaño desproporcionado capaz de romper por completo la boca del pez. No olvidéis que el anzuelo puede ser responsable de un auténtico “cosido” interior, cuando nuestra primera y absoluta prioridad es el menor daño al pez. Es muy práctico en muchas ocasiones emplear anzuelos de pata corta “extendidos” con tubo termoretráctil aunque yo prefiero la opción clásica Long Shank.
  • Grado de cerramiento y muerte. La curva interior del anzuelo también juega un papel importante, al igual que la curva de la punta del anzuelo. La segunda tiende a esconderse para evitar su contacto directo con obstáculos y así su deterioro. La primera, la cual veréis que en los envoltorios nos los matizan claramente, suele tender a cerrarse sobre 15-20º, ayudando también a proteger su contacto con rocas y árboles. También, ayuda a que el pez tenga más complicado “deshacerse” del anzuelo. Mi indicación es que uséis anzuelos de curvatura amplia sin muerte, para favorecer que si el pez se enreda en un obstáculo, pueda liberarse. La opción sin muerte no suele aplicarse en España y cuesta encontrar anzuelos de este tipo en las tiendas. Su uso fue y está extendido en Inglaterra para garantizar el menor daño posible a los peces. En Francia te encuentras que en muchos lagos su uso es obligatorio aunque tampoco suelen ponernos pegas si usamos “micro-muerte”. Tenedlo en cuenta.
  • En cuanto al material de su composición, quisiera matizar algo importante, y es el mundo creado sobre la mimetización de los materiales donde el anzuelo, como no podía ser de otra manera, entra en el juego. Os puedo asegurar que, al menos en mi caso, no ha sido un factor determinante de capturas y emplear anzuelos con o sin brillo me ha supuesto los mismos resultados. Siempre nos gusta pensar que cuanto más desapercibido pase nuestro anzuelo mejor y que el brillo puede hacer desconfiar a los peces pero en la práctica, al menos en lo que he podido comprobar en mis sesiones y después de haber pescado con bastante amigos, llego a la conclusión de que no afecta. Que si la profundidad, que si el color de las aguas, que si el día soleado…los resultados al final son buenos o malos independientemente del tipo de anzuelo, no lo considero un factor determinante. No obstante, respeto a quien afirma que si, al final y al cabo no sabemos cuantos peces han rechazado nuestro cebo por ese motivo mientras está en el agua. En definitiva, no hay forma de probarlo (salvo con la cámara underwater de Korda como nos demostraría Danny). También este tema me lleva a una pregunta, ¿y si el brillo hace reaccionar al pez a favor del pescador, mostrando curiosidad y así le estamos atrayendo? Ahí lo dejo, no se la respuesta. Se habla hoy casi exclusivamente de anzuelos recubiertos de teflón por todas las marcas pero deberían de explicar también que para “teflonar” el anzuelo, éste se ve sometido a grandes temperaturas para su adhesión. ¿Debilitará ese proceso la robustez del anzuelo? Siempre me cuestiono todo, también es parte inherente de esta modalidad de pesca, pensar y pensar.
Lo que si puedo deciros es que un anzuelo tiene que aportar una mezcla de eficacia, robustez y ligereza. Estos factores son fácilmente apreciables y comprobables. La eficacia se mide con la potencia que tiene el anzuelo de clavarse “sólo con mirarlo” en nuestras uñas, en nuestra ropa, en hacernos un puntito de sangre a poco que apretemos, etc.…ahora bien, la eficacia debe acompañarse de robustez. De nada vale intentar clavarlo a la pared para ver como se dobla la punta en el primer intento, o de nada vale tener un anzuelo muy ligero si con ello somos capaces de flexibilizarlo con la misma mano. El anzuelo debe ser fuerte, eficaz y “ligero” en la medida de lo posible, por lo que la mezcla exitosa de los tres componentes darán como resultado un anzuelo caro de alguna marca japonesa. Ahora bien, detrás de la línea debemos de pensar que en algún momento (o varios) de nuestra vida, tendremos un gran pez que puede, en un tira y afloja con nosotros, enderezarlo bajo nuestro asombro así que no rechacemos un anzuelo por precio, hacedlo por otros motivos, los que sean. No quiero proponer marcas concretas que están un nivel superior a otras porque sería injusto hacerlo pero no hay nada mejor que coger dos anzuelos iguales de distintas marcas y observarlos, os daréis cuenta que uno es más grueso que otro, que si le clavo varias veces sobre distintos materiales ceden la punta, que si fuerzo excesivamente a cerrarlos los puedo partir… estos auténticos test de materiales podemos hacerlos en casa, es entretenido y seguro que llegamos todos a la misma conclusión.
Aprovechando este artículo que sólo pretende dar unas ideas generales sobre los anzuelos que encontramos en nuestra pesca, os daré mi opinión sobre los que suelo emplear en mis sesiones. Siempre he tenido curiosidad por probar las novedades y cuando una marca saca algo nuevo, suelo probarlo, testarlo, por si mejora lo que hasta ahora estaba empleando. No suelo complicarme en absoluto en lo relativo a montajes y uso siempre el mismo (doble rig), ya que puede emplearse para flotante y fondante indistintamente, sólo varía el tipo de anzuelo. Para montajes flotantes, uso el Long Shank Mugga Covert de Gardner en números 6 y 8 y en montajes fondantes el modelo Alpha de Fun Fishing en números 2, 4 y 6. Ambos anzuelos me han aportado hasta ahora la calidad que busco en esta pesca. ¿Los hay mejores? Seguro. ¿Los hay peores? También. Al final, cada uno confía en lo que usa y le ha dado los mejores resultados y desecha los que le han jugado una mala pasada. Lo bueno de esta pesca es que hay opciones y podemos elegir. 

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